"EL PAJARITO PEREZOSO"
Este cuento, "El pajarito perezoso", es fantástico para explicar a los más pequeños por qué la pereza puede ser mala. Y que el valor del esfuerzo te puede librar de situaciones difíciles.
Instantes previos a sentarte con tu hijo y contarle la historia, no estaría de más hacer un pequeño ejercicio de introducción para que se despierten algunos conceptos en el niño.
De esta forma podréis aclarar algunos conceptos y dudas que surjan durante la lectura del mismo.
- ¿ Sabéis lo que es la pereza?
-¿En qué situaciones os mostráis vagos y perezosos?
- ¿Qué pasa cuando no hacéis las cosas del cole que los profesores os van enviando?
Había una vez un pajarito simpático, pero muy perezoso. Todos los días, a la hora de levantarse, había que estar llamándole mil veces hasta que por fin se levantara; y cuando había que hacer alguna tarea, lo retrasaba todo hasta que ya casi no quedaba tiempo para hacerlo. Todos le advertían constantemente:
- ¡ Eres un perezoso ! No se puede estar siempre dejando todo para última hora...
- Pero si no pasa nada- respondía el pajarito- Sólo tardo un poquito más que los demás en hacer las cosas.
Los pajaritos pasaron todo el verano volando y jugando, y cuando comenzó el otoño y empezó a sentirse el frío, todos comenzaron los preparativos para el gran viaje a un país más cálido. Pero nuestro pajarito, siempre perezoso, lo iba dejando todo para más adelante, seguro que le daría tiempo a preparar el viaje. Hasta que un día, cuando se levantó, ya no quedaba nadie.
Como todos los días, varios amigos habían tratado de despertarle, pero él había respondido medio dormido que ya se levantaría más tarde, y había seguido descansando durante mucho tiempo. Ese día tocaba comenzar el gran viaje, y las normas eran claras y conocidas por todos: esperar a nadie. Entonces, pajarito, que no sabría hacer sólo aquel viaje, comprendió que por ser tan perezoso le tocaría pasar solo aquel largo y frío invierno.
Al principio estuvo llorando mucho rato, se puso a preparar todo a conciencia para poder aguantar solo el frío, y allí, entre unas rocas, construyó su nuevo nido, que reforzó con ramas, piedras y hojas; luego trabajó sin descanso para llenarlo de frutas y bayas, de forma que no le faltase comida para aguantar todo el invierno, y finalmente hasta creó una pequeña piscina dentro del nido para poder almacenar agua. Y cuando vio que el nido estaba perfectamente preparado, él mismo se entrenó para aguantar sin apenas comer ni beber agua, para poder permanecer en su nido sin salir durante todo el tiempo que durasen las nieves severas.
Y aunque parezca increíble, todos aquellos preparativos permitieron al pajarito sobrevivir al invierno. Eso sí, tuvo que sufrir muchísimo y no dejó ni un día de arrepentirse por haber sido tan perezoso.
Así que, cuando al llegar la primavera sus antiguos amigos regresaron de su gran viaje, todos se alegraron sorprendidísimos de encontrar al pajarito vivo, y les parecía mentira que aquel pajarito holgazán y perezoso hubiera podido preparar aquel magnífico nido y resistir él solito. Y cuando comprobaron que ya no quedaba ni un poquitín de pereza en su pequeño cuerpo, y que se había convertido en el más previsor y trabajador de la colonia, todos estuvieron de acuerdo en encargarle la organización del gran viaje para el siguiente año. Y todo estuvo tan bien hecho y tan bien preparado, que hasta tuvieron tiempo para inventar un despertador especial, y ya nunca más ningún pajarito, por muy perezoso que fuera, tuvo que volver a pasar solo el invierno.
Tras la lectura podéis realizar un juego de preguntas:
- ¿Por qué nuestro pajarito era perezoso?
- ¿Qué decían los demás pajaritos cuando llegó el otoño?
- ¿Por qué nuestro pajarito se quedó solo en el árbol?
- ¿Qué hizo nuestro pajarito para enfrentar el invierno?
- ¿Qué lección ha aprendido nuestro pajarito?
- ¿Qué has aprendido con nuestro cuento?
Ahora jugaremos a verdadero o falso:
- Cada vez que suena el despertador, el pajarito es el primero en despertarse.
- Nuestro pajarito fue el primero en prepararse para el viaje.
- El pajarito pasó solo el invierno en un nido que él mismo había construido.
- El resto de pájaros nunca volvieron a ver al pajarito perezoso.
Y por último os ofrecemos el último juego, realizar en casa una representación teatral de una versión del cuento.
¡OS DESEAMOS UN FELIZ DÍA!
REGRESAMOS MAÑANA
¡ABRAZOS DE CARMEN Y EVA!
Comentarios
Publicar un comentario